Hasi Bidean

Tod@s llevamos dentro un@ niñ@ dentro de nosotr@s, dotad@ de recursos, amor humor, aventura, ilusión, alegría, creatividad e imaginación, pero también de miedos, angustias, desconcierto y bloqueo, al que en psicología llamamos «el/la niñ@ interior». Este niñ@, es l@ representante del niñ@ que fuimos, con sus luz y su sombra.
Se refleja en muchos de nuestros actos cotidianos y en las decisiones que tomamos. Se forma a partir de las experiencias, positivas como negativas, que tenemos
durante los primeros años de la infancia.
Desde estas experiencias vamos creando e integrando creencias, sobre, un@ mism@, las relaciones y el mundo que nos rodea.
A veces no somos conscientes de esta parte de nosotr@s, ya que nuestro yo adulto, está ocupado en los quehaceres cotidianos, en lo que hay que hacer y proyectado al futuro, lo que quiere conseguir.
El niñ@ intern@, tiene que ver más con lo que sentimos y queremos en el aquí y ahora, es capaz de vivir plenamente y en el estado presente, disfrutando del entorno, del momento, desde la creatividad, el juego, el disfrute y la espontaneidad.
Con el tiempo, en la medida que vamos creciendo, vamos limitando o se nos limita, según la educación, el entorno… esa parte de nosotros. Ambas partes tanto el niñ@ cómo el yo adult@ son importantes en nuestro bienestar emocional, nuestro reto será: ser conscientes y poder vivir e integrarlas, logrando que se miren y se alíen.